Si Don quijote y su fiel escudero Sancho Panza, entraran desde la calle Zaragoza hacia la Plaza Nueva, rememorarían el episodio más famoso de su libro...
"Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su escudero Sancho, ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran; antes iba diciendo en voces altas: non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete"
Pues en este caso, tendría razón ya que son "gigantes" las estatuas de MASCARÓ, que han puesto delante del Ayuntamiento de Sevilla...
Y es que en esta ciudad, si uno dice lo que ve, puede quedar uno como Don Quijote...
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